En un mundo cada vez más digitalizado, la capacidad de gestionar, analizar y aprovechar los datos se ha convertido en una de las competencias más valiosas para las empresas. En AEPA, estamos convencidas de que este conocimiento es fundamental para las empresarias que desean liderar en un entorno empresarial competitivo y en constante cambio. Por eso, nuestras jornadas sobre “IA y Empresa”, apoyadas por la Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la GVA, buscan proporcionar herramientas y conocimientos prácticos para adaptarse y destacar en esta nueva realidad.
La tercera sesión de nuestras jornadas, impartida por Nuria Lloret Romero, Catedrática en Administración Electrónica de la Universitat Politècnica de València (UPV), ha sido un claro ejemplo de cómo el dato y la inteligencia artificial(IA) se están posicionando como los pilares centrales de la innovación empresarial. Lloret Romero no solo compartió su expertise, sino que puso de manifiesto un reto que todas las empresarias debemos asumir: aprender a gestionar y gobernar nuestros datos para tomar decisiones estratégicas fundamentadas y, sobre todo, rentables.
El dato es el nuevo activo empresarial, pero aún existen muchas empresas que no han comprendido su valor real. Analizar y extraer información valiosa puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento de una organización. En este sentido, la IA juega un papel fundamental, no solo como herramienta para automatizar procesos, sino como motor de innovación, capaz de transformar modelos de negocio y abrir nuevas oportunidades en mercados emergentes.
Por otro lado, la implementación de sistemas colaborativos en red y la visualización de datos en espacios inmersivos representan el siguiente paso para integrar a los equipos y facilitar la toma de decisiones en tiempo real. Estos sistemas no son una tendencia pasajera; son una respuesta a la necesidad de trabajar de manera más conectada, eficiente y adaptada a un entorno que demanda cada vez más agilidad y flexibilidad.
Ahora bien, más allá de la tecnología, lo importante es la formación. Las empresarias debemos prepararnos, no solo para utilizar estas herramientas, sino para comprender su impacto y dirigir equipos que sepan cómo sacarles el máximo provecho. Y es aquí donde se presenta el verdadero desafío: adaptarse a la velocidad de la tecnología, un proceso que, aunque desafiante, ofrece un potencial inmenso de crecimiento para quienes estén dispuestas a abrazar el cambio.
En AEPA, seguiremos apostando por espacios de formación que empoderen a nuestras asociadas, porque entendemos que el conocimiento es el arma más poderosa en un mundo empresarial que exige preparación y adaptación constante. El futuro de nuestras empresas depende de la capacidad de innovación que seamos capaces de impulsar hoy.
¿Estamos preparadas para liderar esta transformación digital? Desde AEPA, la respuesta es un sí rotundo.
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